El entrenamiento isoinercial para la mejora de la fuerza y los cambios morfológicos y funcionales de la musculatura isquiotibial. Fue el objeto de la ponencia ofrecida por Arnau Mach, fisioterapeuta y docente e investigador de EPTE®-Ionclinics, en las III Jornadas Profesionales de Fisioterapia “Ejercicio Físico y Terapéutico: Prevención, Valoración y Tratamiento” celebradas en Oviedo. En el anterior post te hablamos de entrenamiento de fuerza mediante dispositivo isoinercial. En el post de hoy te contamos un caso concreto de estudio de prevención de lesiones y mejora de la fuerza en la musculatura isquiotibial mediante entrenamiento isoinercial.
«Mejora de la fuerza mediante trabajo isonercial. Cambios morfológicos y funcionales de la musculatura isquiotibial». Es el título de la ponencia que Arnau Mach ofreció en Oviedo en las III Jornadas Profesionales de Fisioterapia “Ejercicio Físico y Terapéutico: Prevención, Valoración y Tratamiento” organizadas por el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del Principado de Asturias.
En su intervención, el fisioterapeuta y docente e investigador de EPTE®-Ionclinics, trató sobre entrenamiento isoinercial, la mejora de la fuerza y un estudio de caso concreto de trabajo con máquinas inerciales en la musculatura isquiotibial.
Entrenamiento isoinercial y musculatura isquiotibial
Las lesiones de los isquiotibiales es la patología más común en deportes como el fútbol o el running (Ekstrand J.et al 2011, Woods C et al. 2004 ) con una gran tasa de recurrencia de en torno el 30% (Milliaropoulos et al 2011). La prevalencia de esta lesión en este grupo muscular está aumentando año a año, incremento atribuido a las mayores exigencias físicas que está evolucionando el mundo del deporte (Ekstrand J, 2015).
Para poder hacer frente a esta problemática es indispensable analizar los factores de riesgo que nos pueden llevar a producir esta situación:
- A día hoy sabemos que aquellos deportistas de edad más avanzada (especialmente a partir de los 24 años) tienen mayor riesgo de padecer una rotura de los isquiotibiales (Orchard et al. 2001, Gabbe et al. 2006).
- También ha sido constatado que quienes ha sufrido previamente esta patología tiene un porcentaje mucho mayor de volver a producirse, en parte por la disminución de la fuerza excéntrica del tejido anteriormente afectado (Jonhagen et al. 1994, Croisier et al. 2008).
- Un factor de riesgo clave son los desequilibrios musculares, especialmente los desequilibrios entre la fuerza concéntrica del cuádriceps respecto la excéntrica de los isquiotibiales (ratio H:Q funcional). Una buena relación entre estos dos valores nos van a ayudar a la hora de reducir la incidencia lesional en los isquiotibiales (Croisier et al. 2008).
- Parece ser relevante constar de buena elasticidad en dicho grupo muscular, dado que va a facilitar a sus componentes miotendinosos para absorber energía (Witvrouw et al. 2004).
- Uno de los factores que conllevan a mayor incidencia lesional es la propia fatiga de dicha musculatura. Benell en 1999 y Hibbert, O en 2008 muestran como una mayor fatiga excéntrica predispone un mayor riesgo de lesión muscular isquiotibial.
Como pudimos mostrar en Oviedo, hay multitud de estudios que afirman que el trabajo excéntrico reduce de forma muy significante (hasta un 70%- Petersen et al.2011) las lesiones en isquiotibiales. Tambien sabemos que esta modalidad de trabajo es altamente efectiva para su fortalecimiento (Orchard JW et al. 2013) y que produce una longitud de fasiculos musculares (Lynn Re et al, 1998: Brockett et al, 2001; Matthew N.Borune et al, 2017), como también aumenta la longitud optima de tensión o torque (Brughelli et al, 2010).
Arnau Mach, fisioterapeuta
Ryan Timmins en 2015 identificó un nuevo factor de riesgo: el tamaño de los fascículos musculares. Timmins et al. constataron que aquellos sujetos con unos fascículos musculares más cortos y con menos fuerza excéntrica son más susceptibles de padecer una rotura en isquiotibiales.
De esta forma se ha podido corroborar que si se realiza un trabajo excéntrico con picos de fuerza de gran amplitud articular, conseguimos un aumento de la longitud de los fascículos musculares consecuente a la adición de sarcómeros en serie (sarcomerogénesis), así como también una mejora su fuerza excéntrica y por consiguiente una disminución de la incidencia lesional en patología isquiotibial.
Arnau Mach, fisioterapeuta
Entrenamiento isoinercial con EPTE Inertial Concept: estudio de caso
En Oviedo presentamos un pequeño trabajo realizado mediante nuestra máquina isoinercial EPTE® Inertial Concept en el que, a través de un programa de ejercicio excéntrico en isquiotibiales, medimos los cambios fisiológicos y morfológicos producidos en este grupo muscular.
Se realizó un protocolo de tres ejercicios excéntricos mediante EPTE® Inertial Concept durante un periodo de 6 semanas (leg curl, para el cual se utilizo el complemento Therapeutic Inertial Leg Curl Component; y peso muerto, donde se utilizó el complemento Therapeutic Inertial Squat Component, y el ejercico de leg extension).
Se valoraron los parámetros de fuerza a través del EPTE® encoder (ver foto de portada), así como también la longitud de los fascículos musculares (en bíceps femoral) objetivados ecográficamente mediante su ángulo de penación.
Al final de las seis semanas pudimos observar, mediante los resultados mostrados por el encoder, un cambio importante en la fuerza muscular ejercida (tanto concéntrica como excéntrica) en cada uno de los ejercicios realizados, así como un cambio en el ángulo de penación. Revelando así un aumento de la longitud de los fascículos, resultados los cuales, a priori y apoyados por la evidencia previamente mencionada, nos van a llevar a disminuir de forma importante el riesgo de producirse una ruptura isquiotibial.
Arnau Mach, fisioterapeuta
Si te ha gustado este artículo, también puedes leer:
Fase de frenado en el movimiento concéntrico de la sentadilla gravitacional vs inercial