La Navidad es una época de celebración y de reencuentros con la familia, pero también de comidas copiosas. Estos días solemos ingerir más calorías y líquidos de lo que es habitual. Esto puede provocarnos algún que otro problemas de pesadez de estómago, aumento de peso e, incluso, problemas renales. A continuación os hablamos de tres alimentos típicos de la Navidad, sus propiedades, pero también las precauciones a tomar en su consumo para disfrutar de una dulce Navidad.
En la cena de Nochebuena y en la comida de Navidad habitualmente hay tres alimentos que no suelen faltar. Se trata del turrón, el cava y el cordero. Los tres tienen numerosas propiedades, pero deben consumirse con moderación para evitar problemas los días siguientes a la Navidad.
El turrón
El turrón es, junto al mazapán, el dulce típico de la Navidad. En su elaboración se utiliza habitualmente almendras, azúcar, huevo y miel. Son ingredientes naturales pero con un alto aporte calórico. Según el Consejo Regulador de Jijona y Turrón de Alicante, 100 gramos de turrón de Jijona contienen aproximadamente 560 calorías y 100 gramos de turrón de Alicante, 540 calorías. Eso sí, las grasas son de origen vegetal y con una importante composición de ácidos grasos insaturados como el linoleico, que también se encuentra en el aceite de oliva y es esencial para el ser humano. Esta grasa tampoco contiene colesterol. Sin embargo, por su alto aporte calórico y su contenido en azúcares, el consumo ha de ser moderado, según aconsejan diversos nutricionistas. Además, es aconsejable el ejercicio físico para evitar que los hidratos de carbono se conviertan en grasa. Por otra parte, la Sociedad Española de Nefrología aconseja a las personas que padecen una enfermedad renal moderar el consumo de estos alimentos por su alto contenido en potasio.
El cava
En la fiestas de Navidad no suele faltar el cava en la mesa para acompañar las comidas y cenas y realizar los tradicionales brindis. Este alimento pertenece al grupo de las bebidas alcohólicas. Por tanto, debe tomarse con moderación. Para su elaboración se utilizan diversas variedades de uva, como recoge la Denominación de Origen del Cava. La bebida no contiene grasa y es rica en polifenoles que le confiere un efecto antioxidante. Sin embargo, por su contenido en alcohol, es recomendable el consumo de dos copas para los hombres y una copa y media para las mujeres, además de tomarse acompañado de alimentos.
El cordero
El cordero es un alimento característico de las comidas de Navidad. Esta carne roja corresponde a ovejas de menos de un año de entre 5,5 y 25 kgs de peso. Se trata de una carne muy tierna con alta presencia de vitaminas, fundamentalmente del grupo B, como la B3, B6 y B12. También tiene un alto contenido en proteínas, hierro, zinc, selenio y fósforo. Pero, cuidado, porque es una carne con mucha grasa. Se ha de consumir moderadamente, sobre todo, las personas con problemas de sobrepeso. También si tienes colesterol o enfermedades cardiovasculares por la grasa que contiene.
En estos días de Navidad no olvidemos tampoco mantenernos activos y, sobre todo, disfrutar del descanso y de la familia. ¡Hasta el año que viene!
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